Lámpara de noche bebé

Lámpara de noche para bebé con ruidos blancos

Cae la noche, la casa se apacigua... y el bebé también. En estos instantes en que todo se ralentiza, la lámpara de noche se convierte en más que un objeto: es un pequeño punto de referencia de luz y dulzura, un ritual que tranquiliza y que apacigua al bebé.

En Trois Kilos Sept, hemos imaginado lámparas de noche pensadas para los más pequeños, diseñadas también para aligerar el día a día de los padres. Su diseño lleno de ternura, con compañeros entrañables como Wooly la oveja, el Hipopótamo o el Koala, invita a la complicidad. Compactas, fáciles de utilizar, suaves al tacto, se integran de forma natural en las rutinas de la noche. 

¿Por qué elegir una lámpara de noche para bebé?

Desde las primeras semanas, la lámpara de noche permite crear un ambiente dulce y tranquilizador en la habitación del bebé. Su luz tenue ayuda a apaciguar al niño en el momento del anochecer, pero también durante los pequeños despertares durante la noche. Es también una solución preciosa para los padres: permite echar un vistazo al bebé, cambiarlo o darle de comer sin encender una luz viva que podría perturbar su sueño. Las lámparas de noche Trois Kilos Sept van más lejos: proponen sonidos relajantes para recrear un entorno familiar, y ofrecen incluso la posibilidad de grabar un mensaje vocal. Una función muy simple, pero increíblemente preciosa, para tranquilizar al bebé con la voz de papá o mamá, incluso en su ausencia.

¿Qué lámpara de noche elegir para bebé?

Nuestras lámparas de noche nómadas para bebé, gracias a varios niveles de luminosidad y un abanico de colores suaves, permiten ajustar el ambiente según el momento: una luz cálida para el anochecer, un tono más vivo para tranquilizar en plena noche, o una iluminación tenue para los cuidados discretos.

Algunos de nuestros modelos son lámparas de noche con ruidos blancos. Estos sonidos continuos apaciguan naturalmente a los lactantes y recuerdan los ruidos escuchados in utero, como el soplo o los latidos del corazón, o incluso ruidos de naturaleza como el viento y la lluvia. También permiten enmascarar los sonidos exteriores que podrían molestar el sueño. Es una ayuda preciosa para favorecer el adormecimiento, prolongar las noches tranquilas y hacer que el bebé se sienta envuelto, como en un capullo.

Cada lámpara de noche está diseñada para ser simple de utilizar, incluso en plena noche. El control táctil permite ajustar la luz sin buscar un botón en la oscuridad, y la batería recargable en USB-C ofrece una autonomía práctica, sin cables engorrosos. Para aún más confort, algunos modelos están equipados con Bluetooth, lo que permite controlar los ajustes a distancia, directamente desde tu teléfono. Una verdadera ayuda cuando se quiere evitar perturbar el sueño del bebé o tener que salir de la cama.

¿Dónde colocar la lámpara de noche en la habitación del bebé?

Para que la lámpara de noche cumpla plenamente su función, es importante elegir bien su ubicación. Lo ideal es colocarla sobre un mueble estable, como una cómoda o una estantería, cerca de la cama pero fuera del alcance del bebé. Esto permite difundir una luz suave en la habitación sin molestar el sueño. Es preferible evitar posicionarla directamente en el campo de visión del lactante, para no estimular su atención en el momento del adormecimiento. Gracias a su formato compacto y su base estable, nuestras lámparas de noche se integran fácilmente en cualquier espacio, incluso en una habitación compartida o de viaje.

¿Cuándo utilizar una lámpara de noche para bebé?

Una lámpara de noche puede utilizarse desde el nacimiento, sobre todo para los cuidados nocturnos. Se vuelve particularmente útil a partir de los 6 a 8 meses, cuando el niño comienza a desarrollar una conciencia de la separación y puede sentir angustia al momento de dormir solo. Más tarde, hacia los 2 o 3 años, la lámpara de noche se convierte en un aliado precioso frente a los miedos nocturnos, como la oscuridad o las pesadillas. Ayuda al niño a sentirse seguro en su habitación, y a ganar en autonomía durante el ritual del anochecer. Es también un accesorio indispensable durante los desplazamientos, para recrear una rutina tranquilizadora, dondequiera que estés.